Un poco de ciencia detrás del CBD, ideal para principiantes

Sobre la estructura química

El cannabidiol (CBD) es un tipo de cannabinoide, una sustancia química que se encuentra naturalmente en las plantas de cannabis (marihuana y cáñamo). Se han realizado profundas investigaciones al respecto, con resultados prometedores sobre el potencial del aceite de CBD a la hora de aliviar diferentes niveles de ansiedad. Existe un diferenciador notable en la acción de los cannabinoides, podemos decir que el CBD es muy especial porque a diferencia del tetrahidrocannabinol (THC) , otro tipo de cannabinoide, el CBD no provoca intoxicación, sensación de euforia ni el "subidón" que se puede asociar con el consumo tradicional de cannabis.

Más sobre las interacciones del CBD contra la ansiedad en nuestro cuerpo:

El cuerpo humano funciona mediante un intrincado y muy complejo sistema de comunicación basado en diferentes receptores nerviosos. Los receptores son estructuras químicas basadas en proteínas que están adheridas a las células. Reciben señales de diferentes estímulos, tanto de reacciones eléctricas como químicas.

El CBD interactúa con los receptores CB1 y CB2. Estos receptores se encuentran principalmente en el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico, respectivamente. No se comprende completamente la forma exacta en que el CBD afecta a los receptores CB1 del cerebro. Sin embargo, puede alterar las señales de serotonina y regular el equilibrio de muchas sustancias implicadas en la comunicación, por ejemplo, de las señales de dolor.

Cuando hablamos de Ansiedad, también debemos entender más sobre la Serotonina, un neurotransmisor que juega un papel importante en la salud mental. Los niveles bajos de serotonina se asocian comúnmente con personas que padecen depresión. En algunos casos, no tener suficiente serotonina también puede provocar ansiedad. Las personas con ansiedad pueden reducirla con diferentes cambios en el estilo de vida, como más ejercicio y tiempo en la naturaleza + CBD en ciertas dosis. Hable con su médico antes de realizar cambios en su tratamiento o estilo de vida habitual.

Fuentes:
US National Library of Medicine
National Institutes of Health
doi:10.1007/s13311-015-0387-1